PAIS: ARGENTINA
AÑO: 2005 / DIAS: Septiembre 8 al 19
BUENOS AIRES / IGUAZU / BARILOCHE / BUENOS AIRES
En primer lugar contaros que fui con tres amigos sin los cuales ese viaje no hubiera sido lo mismo ya que me surgieron muchas sorpresas sobre todo de accesibilidad.
Para la preparación del viaje me puse en contacto con un conocido argentino. Me proporcionó una agencia de viaje de Buenos Aires (Plaza Vista Viajes) con el que hice todo el viaje (cosa de abaratar los costes). Lo único que yo cogí desde aquí fue el viaje Bilbao-Madrid y Madrid-Buenos Aires ida y vuelta por supuesto, el resto la agencia Argentina se encargó de ello.Todo lo que me ofrecieron sonaba muy muy bonito y fue difícil la elección de todo el viaje. Teniendo en cuenta el presupuesto y los días de vacaciones que teníamos, éste fue el recorrido que hicimos.
A la llegada tuve ya mi primera sorpresa de este primer viaje: la furgoneta que nos vino a buscar no tenía nada de adaptado, era una simple furgoneta, si no recuerdo mal una Renault transit. Eso sí, una guía nos esperaba en el aeropuerto con muy buenas palabras pero sin solución alguna para subir a la furgoneta. En aquel momento me vino a la cabeza los email en los cuales la agencia me preguntaba por el peso de la silla si se podía plegar , medidas etc. y pensaba yo «¡para qué coño me habrán preguntado todo eso!». Pero bueno como siempre todo problema tiene su solución y no fue otra que uno de mis amigos me cogiese en brazos y me ayudara a subir a la furgoneta (pobre espalda de mi amigo, no sabia lo que le esperaba.)
Los dos primeros días los pasamos en Buenos Aires para refrescarnos un poco del largo viaje y empezar a conocer la Capital Argentina, ya que luego a la vuelta a casa pasábamos otra vez por ella.
El hotel en el cual me alojé fue el Americas Towers. El hotel, si no recuerdo mal, está ubicado en un lugar bastante céntrico y la habitación adaptada no estaba mal, mi puntuación personal sería un 5’5, no más.
Tras dos días de pateada en la capital Argentina nos trasladamos a nuestro primer destino: las cataratas de Iguazu. El traslado fue idéntico al otro, una furgoneta que nos llevó al Aeropuerto local de Buenos Aires (Aeroparque) y la forma de subir a ella igual: a brazos de mi amigo. La resignación pudo con nosotros.
Como comentario al aeropuerto local de Buenos Aires recuerdo que nos colaron todas las colas de facturación y nos metieron por la cola de facturación de Business , un gran detalle que no tienen todas las aerolíneas. Una vez facturadas las maletas me separaron de mis amigos ya que a mi me llevaban con una especie de papa móvil al avión.
El avión se encontraba en pista y no en un finger o manga como dicen por allí.Después de un viaje de aproximadamente de 1 hora aterrizamos en el aeropuerto de Iguazu el cual se encuentra rodeado de muchísima vegetación. Sorprende el aterrizaje, la primera impresión al salir del avión era de mucho calor y humedad, pero bueno el calor se agradecía, tras recoger las maletas y esperar a nuestra agencia me llevé la segunda gran sorpresa: un minibus, ¡¡cómo subo yo allí!! fue mi pregunta pero bueno otra vez a tirar de mi amigo y del guía que la verdad se portó muy bien. Mirad las fotos al final de esta entrada.
Después de acomodarnos en el minibus y un viaje aproximadamente de una hora por diferentes hoteles llegamos al nuestro: hotel Falls Galli justo después de pasar la frontera de Brasil. Este hotel desde el punto de vista de accesibilidad está bien pero el baño falla por completo, es aceptable pero lejos de mi gusto. Yo le daría un 4 y gracias.
Al día siguiente llegó nuestra primera visita a las cataratas de Iguazu y más concretamente al lado Brasileño, otra vez en el minibus del día anterior pero bueno ya le habíamos cogido el truco a subir y bajar.
Se puede decir que las cataratas en la zona Brasileña después de cruzar la entrada y coger los tickets tiene como dos zonas. La zona donde normalmente el bus dejaba a la gente y de ahí va andando por unos caminos los cuales bajan al pie de la catarata y otra que es la zona de llegada de esta primera en la cual te recogen. A nosotros nadie nos dijo nada de si una parte estaba adaptada o no, a nosotros nuestro guía nos dejó en la primera y no dijo que por ese camino llegábamos a la otra zona y allí había un ascensor que nos subía de nuevo a la zona del minibus.
La verdad que la bajada valió la pena: vegetación, animales etc, a medida que bajábamos se oía un ruido cada vez mayor el cual indicaba la cercanía de la catarata, después de unos 25min bajando llegamos al pie de la catarata y fue impresionante estar allí abajo. Nos mojamos enteros de arriba a abajo pero mereció la pena, el río estaba muy muy crecido ya que las semanas anteriores habían sido de mucha precipitación y daba hasta miedo el meterse allí pero ¡cómo vas a perder esa maravilla!.
Os recomiendo un citytour por la ciudad ya que podéis palpar todo esto que os comento. Como comentario general a la ciudad creo que le falta algo de inversión en modernizar ciertas partes que se han quedado totalmente obsoletas y se están deteriorando complicando la accesibilidad de la misma (ej. aceras).