Hotel muy bien situado justo en el borde de la zona ZTL de Verona, pegado a la muralla de la ciudad. apenas 5 min del centro caminando/rodando. Justo al lado de la tumba de la famosa Julieta (Romeo & Julieta)

La elección del hotel no fue fácil ya que en él pasábamos varias noches y las limitaciones a la hora de entrar a la ciudad con el vehículo propio nos preocupaban, valoramos más opciones algo más lejanas y la verdad que dimos en el clavo, está céntrico ya la vez fuera de peligros de multas.

El hotel no tiene parking privado pero justo en la calle del hotel hay varias plazas de PMR que siempre encontrábamos alguna libre y justo en la puerta del hotel. De todas formas en recepción nos dijeron que si no encontrábamos ninguna plaza libre ellos nos daban un distintivo para no tener que pagar nada ( muy de agradecer) .

El hotel es muy curioso ya que su exterior no te llama mucho su atención ya que parece más bien viejito pero su interior se ve que ha sido renovado hace muy poco. Nuestra habitación estaba en una primera planta , en la planta baja está la recepción y la zona de desayuno. El desayuno estaba incluido en el precio del alojamiento y la verdad nos sorprendió por su variedad, el trato del personal de 10.

En la planta baja también hay un baño adaptado.

Como punto negativo el hotel tiene un pequeño escalón en su entrada, las personas de recepción tras tocar el timbre de la entrada te ponen una rampa bastante inclinada. La verdad que era un poco «coñazo», al final siempre lo subíamos sin poner la rampa.

La habitación adaptada está bastante bien y válida para pasar unos días , se ve que han optimizado el espacio al máximo.

El baño es amplio y bien equipado, le falta alguna barra de apoyo para mi gusto en la ducha. El espejo está elevado, que raro!!!

En general un hotel recomendable y sobre todo con una ubicación que le da un valor extra.