PAIS: VARIOS (CARIBE)
AÑO: 2007 / DIAS: Enero 11 al 22
MIAMI / HAITI / JAMAICA / GRAN CAIMAN / MEXICO / MIAMI
Después de un año sin vacaciones afrontaba mi segunda gran viaje de una forma diferente, un crucero por el Caribe. La respuesta al porqué de este cambio era que empezaba a buscar algo de seguridad desde el punto de vista de la adaptación ya que esta vez íbamos solo dos personas de vacaciones y los problemas surgidos en mi último viaje no los quería volver a repetirlos.
La cuestión de viajar al Caribe y no ha otro sitio es por dos simples razones: la primera por el clima, era Enero y quería algo de calor pero no muy sofocante y la segunda tenía ganas de conocer USA y ver cómo eran las vacaciones por allí y ver si todo lo que me contaban era cierto desde el punto de vista de adaptación.
El viaje aunque a muchos les extrañe después de lo de Argentina lo cogí todo con una agencia (solo el barco y hotel de Miami) ¿por qué? era más barato, no hay otra explicación, el vuelo lo cogí yo por mi cuenta.
Como el otro viaje de Argentina hicimos algo parecido, escala en Madrid y de allí a Miami ocho horas ida y nueve vuelta. A la llegada a Miami me enfrenté a la primera gran prueba de fuego al ver cómo me explicaba en inglés con la gente que te ayuda a salir del avión y se puede decir que sin problemas, eso sí a la salida me llevé mi primera gran sorpresa cuando uno de ellos me pidió propina (típico en USA) pero se te hace raro, primer fallo de mi viaje hay que llevar siempre billetes pequeños y no tenía cambios, le tuve que dar 20 Dollares ¡qué dolor! pero bueno no me quedaba otra.
Después de recoger las maletas teníamos que ir a la salida y allí había alguien esperándonos de la propia compañía del crucero, en mi caso Royal Caribbean la cual nos llevaba al Hotel en el que estaríamos dos días antes de embarcar. Después de estar esperando como dos horas allí apareció un hombre con el distintivo de Royal Caribbean el cual nos dijo que nuestro nombre no estaba en la lista y que él no nos podía llevar, eso ya fue la leche, automáticamente llamé a mi agencia la cual no sabía qué es lo que pasaba. La única solución fue coger un Taxi e irnos por nuestra cuenta al Hotel. La verdad que lo del Taxi ya me gustó, nos fuimos a la salida del propio Aeropuerto y nos acercamos a la zona de los Taxi, en USA es muy típico que en los lugares de mucha afluencia de gente esté una persona ayudando a pedir Taxis de la propia compañía, cuando el tipo de turno me vio que me ponía en la fila automáticamente nos coló toda la cola y me buscó un taxi adaptado, quedaros siempre con esta palabra (handicap) que es la que se utiliza en USA para denominar a las personas con movilidad reducida.
El hotel que nos hospedamos era el The Courtyard Miami Beach de la cadena (Marriott) un hotel que lo único que le fallaban eran un par de cosas. La primera, su entrada principal ya que se hace por un elevador que les tienes que decir a ellos para que te lo activen, pero una vez dentro estaba muy bien ya que en la parte posterior tiene otra entrada que da al paseo de la playa que realmente es el que utilizábamos más asiduamente para entrar y salir. El segundo «fallo» que tenía este hotel era la alfombra de su pasillo de un pelo muy alto el cual te dificultaba algo el andar, pero en líneas generales le daría una nota de 6.
Volviendo al tema del transporte, a la llegada al hotel en recepción le comentamos a la chica lo que nos había pasado, habló con su supervisora y nos preguntó cuanto nos había costado el Taxi y automáticamente nos lo abonó. Nos dijo que ella se pondría en contacto con Royal Caribbean y se lo reclamaba. Nos comentó que a la vuelta si no nos decían nada desde Royal Caribbean ellos nos pagaban el Taxi de nuevo al aeropuerto, la verdad que ese detalle me gustó y dice mucho de este hotel y de esta cadena.
Esos días por Miami conocimos un poco sus alrededores y sobre todo pasamos horas y horas por el paseo ya que es inmenso visitando todos sus alrededores tales como South Beach, Lincoln road , Collins avenue etc.
Nuestro día de embarcar se acercaba y nos entraba la duda si nos vendrían a buscar, sí nos vinieron a buscar en un autobús el cual según nos vio llamó a la central y automáticamente nos mandaron un Taxi adaptado que nos llevó al puerto a embarcar.
El embarcar te puede recordar a un aeropuerto, a tu llegada hay tipos los cuales te sacan la maleta y te la identifican dándote una especie de resguardo con el cual más tarde tu maleta es asignada a tu camarote, es interesante que le deis propina para que tengan un poco de cuidado con ellas.
La entrada al barco, que por cierto para que os hagáis una idea llevaba 2500 pasajeros más la tripulación, es como os he comentado anteriormente similar a un aeropuerto, controles, facturación y asignación de camarote. Hay una cola que es para Handicap en la cual os podréis colar de las esperas y embarcar más rápidamente. Según embarcas te dan una especie de tarjeta de crédito con la cual pagareis todo dentro del barco, desde bebidas a restaurante fuera de los menús, tiendas etc. Esta tarjeta tiene asociada una tarjeta de crédito que os habrán pedido en la mesa de facturación.
Una vez dentro del Barco la primera impresión es de alucinar con lo grande que es, según embarcas llegar a la Promenada que es la calle principal del barco en la cual hay restaurantes tiendas etc., era como un gran centro comercial dentro de un barco, un montón de ascensores acristalados los cuales te subían o te bajaban por los 11 plantas del barco una cosa impresionante.
Lo primero que hicimos es ir a nuestro camarote a ver como era y la verdad que para estar en un barco es algo impresionante, no es grande pero suficiente, nuestro camarote tenía balcón y creo que le daba mucha amplitud, el baño era pequeño pero estaba muy bien. El fallo que yo le encontré era que la puñetera moqueta del los pasillos era de pelo alto y la verdad costaba bastante moverse pero bueno nuestro camarote adaptado estaba relativamente cerca de la entrada y casi ya no me daba ni cuenta al segundo día.
Después de ver el camarote y no tener la maleta nos fuimos a ver un poco el barco ya que teníamos una simulación para evacuarlo en unos minutos y no queríamos llegar tarde. Creo que es una norma de los barcos de pasajeros en general el hacer una simulación de cómo evacuar el barco por si pasa algo, te obligan a llevar un chaleco salvavidas que está en tu camarote e ir a un determinado sitio y por un determinado lugar para evitar aglomeraciones, después de hacer esto nos pusimos a ver cómo era el barco. Creo que esta operación puede tardar como un día entero ya que es enorme y nosotros lo que hicimos es ver la cubierta y luego automáticamente a cenar algo al buffet.
Referente a las comidas por empezar con algo están muy bien, el buffet está abierto todo el día y allí menos las bebidas el resto está todo incluido, la verdad que esto de los buffet están bien pero siete días acabas un poco cansado. La cenas son algo especiales ya que son en el restaurante y dos de ellas son de gala obligatoriamente lo cual te obligará vestirte de traje. Las cenas están ambientadas en función del lugar donde te encontrabas, es decir, si estábamos en Jamaica un plato era Jamaicano así por los diferentes lugares donde navegábamos.
La asignación de las mesas en los buffet son libres, coges la que tu quieres, en las cenas de restaurante funciona de otra forma son mesas redondas y ellos te asignan tus acompañantes en función de tu edad y de donde eres. A nosotros nos tocó con unos Mexicanos, Catalanes y Andaluces y la verdad nos lo pasamos muy bien.
Nuestro primer día fue de navegación mientras llegábamos a (Labadee) Haiti, la verdad que esto del barco desde el punto de vista de comodidad es una gozada ya que tu navegas por la noche y a las mañanas prontito llegas a los puertos y a media tarde zarpas de nuevo a otro nuevo destino, eso de no mover maletas es muy cómodo.
Recuerdo que llegamos a (Labadee) Haiti y como no decidimos desembarcar, Labadee es una pequeña isla la cual está preparada para la llegada de Buques y no tiene mucho para ver, lo único es hacer actividades acuáticas que por cierto no nos propusieron ninguna adaptadas. Estos barcos tienen dos formas de atracar: una es contra el muelle y otra es fondeado a unos 100mts del puerto. Cuando estas fondeado la forma de llegar a tierra es mediante unos barquitos que están continuamente en las dos direcciones (perfectamente adaptados). A la llegada a la isla te pasan a una silla preparada para andar por la arena ya que es todo playa, allí amablemente te llevarán a donde tú les digas. A mi concretamente me llevaron a una tumbona en la cual pase 3 horitas. Eso sí, propina para los chicos que te traen y te llevan. Después de pasar media mañana en Labadee me acuerdo que volvimos al barco a seguir conociendo un poquillo más.
Al día siguiente llegamos a Jamaica en la cual teníamos contratada un tour (Regge Tour). Esta vez atracamos contra el puerto mas cómodo, no dependes del barquito. Un sitio chulo, para mi gusto demasiado calor, el tour estuvo bien nos llevaron a nosotros solos en una minivan adaptada con una guía “por fin un minibus bien adaptado”. Después de pasar todo el día conociendo (Ocho Ríos) Jamaica vuelta al barco y a otro lugar. Las tardes-noches las pasábamos disfrutando del barco: un día show en la pista de hielo, otro al Teatro, otro al Casino o simplemente viendo las puestas de sol algo alucinante.
Nuestra siguiente estancia fue en George Town (Gran Caimán) aquí volvimos a fondear y con un barquito ida y vuelta nos llevaron sin problemas. Aquí teníamos contratado nuestro segundo tour, que por cierto, cómo no, ésta vez sin adaptar el minibus y aquí ya me puse chulo y cabreado al mismo tiempo con los tipos del tour, me piden todo tipo de información para luego un bus sin adaptar y encima para colmo según ellos nadie les había dicho nada de que tenia que estar adaptado.
Automáticamente llamé al supervisor de Royal Caribeann que suele estar en puerto y que me lo solucionase, una persona muy maja por cierto llamó a la central a Miami y confirmó que sí el tour tenía que ser adaptado y les echó una buena bronca delante mío a los del tour, pero ya sabéis si cuela cuela pero esta vez NO, automáticamente me intentaron buscar otro tour pero fue imposible, me abonaron el tour en el barco con una carta de disculpas por parte de Royal Caribeann y punto. Visto este problema decidimos conocer George Town a pata, es una pequeña población de todo casitas bajas que están rodeadas de muchas tiendas y Bancos. Sí Bancos ya sabéis lo de las Gran Caimán que es un paraíso fiscal pero sin más nada de especial, después de ver todo por encima al mediodía de nuevo vuelta al barco a comer.
Nuestra última parada fue (Cozumel) Mexico nos dedicamos a hacer compras por eso de la plata, nada de especial mencionaros el color del agua del mar de Mexico ya que es algo alucinante.
De Mexico con un día de navegación volvimos a Miami a pasar nuestros últimos dos días, esos días los empleamos en conocer más a fondo lo que habíamos visto en nuestra primera estancia y de allí vuelta para casa.
Por cierto si alguien tiene la duda si nos vinieron a buscar para ir al aeropuerto la respuesta es NO, le pedimos el dinero a los de recepción y para el aeropuerto.